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El monóxido de carbono, comúnmente conocido como monóxido de carbono, es un gas altamente venenoso, incoloro e inodoro que se propaga fácilmente en el aire. Se produce como resultado de la combustión incompleta de combustibles como madera, petróleo, gas, gasolina, queroseno, propano, carbón y petróleo crudo. Debido a que este gas es incoloro e inodoro, es muy importante detectar niveles peligrosos de monóxido de carbono a tiempo en las habitaciones en las que vivimos porque representa una grave amenaza para la salud y la vida humana. ¡¡Protégete a ti y a tu familia del asesino silencioso!!
El sensor CTW-03 se utiliza para monitorear continuamente la peligrosa concentración de monóxido de carbono en el aire. Cuando se detecta una concentración peligrosa, el dispositivo activa una alarma sonora y óptica. Gracias a la alimentación por batería, el dispositivo es fácil de colocar en cualquier lugar ya que no necesitamos realizar ninguna instalación. Está equipado con un sensor electroquímico avanzado con una vida útil de 10 años y un sistema de autodiagnóstico que señala daños en el sensor y batería descargada. Además, está equipado con una pantalla LCD que muestra la concentración de monóxido de carbono y mensajes informativos. También tiene funciones adicionales como memoria de concentraciones de gas registradas y medición de temperatura.
Cada sensor de monóxido de carbono producido por ZAMEL se prueba adicionalmente en una cámara de prueba especializada y recibe un certificado de funcionamiento correcto (detección de monóxido de carbono concentración a 300 ppm en menos de 3 minutos)