Para proteger alambres y cables se utilizan tubos termorretráctiles de pared delgada hechos de poliolefina de alta calidad y adhesivo termofusible. Diseñado especialmente para la protección contra el agua. Tienen una alta relación de contracción de 3:1 o 4:1 que, combinada con un amplio rango de temperatura de funcionamiento -45°C-125°C, permite su uso en muchos entornos de trabajo diferentes.