El tubo corrugado tipo RKLF es un tubo de protección destinado a la protección mecánica y contra la humedad de cables en instalaciones eléctricas ocultas. Gracias a la sección adecuada, el tubo es muy flexible manteniendo una buena resistencia mecánica (hasta 320 N). La forma del tubo permite su uso en lugares de difícil acceso garantizando al mismo tiempo la posibilidad de sustituir el cable. Además, el tubo RKLF se caracteriza por su alta resistencia a la tracción y también garantiza una fácil inserción de cables en distancias más largas. Las tuberías RKLF están hechas de polipropileno modificado que, al ser un material inflamable, tiene características como una importante resistencia a la tracción, alta resistencia al impacto y resistencia a la temperatura.