Las carcasas herméticas se utilizan en diversas áreas de instalación, como la automatización industrial o instalaciones de superficie en condiciones húmedas.
La familia de carcasas herméticas consta de 34 versiones, que incluyen carcasas con diferencias en dimensiones y equipamiento. Están diseñados para montar diversos dispositivos eléctricos como contactores, relés, temporizadores.
Las carcasas están disponibles en tres tipos: una versión básica con debilitamientos para los casquillos en la base, una versión sin equipamiento y una versión con equipamiento como un Eurorail o una placa de montaje de metal o plástico. Además, se caracterizan por una tapa transparente disponible en dos alturas, que permite instalar elementos de varios tamaños. Se logra un alto grado de protección IP mediante el uso de un sello flexible que garantiza la estanqueidad contra el polvo y la humedad.