cascos de construcción
Los cascos de construcción protegen los huesos del cráneo y toda la cabeza contra lesiones causadas por la caída de objetos o el impacto de elementos estructurales que sobresalen. Los cascos se componen de tres elementos: la calota (la parte exterior que da forma y neutraliza el impacto en caso de peligro), el arnés (se adhiere directamente a la calota y su función es absorber el impacto recibido) y la correa principal de ajuste. Para que un casco cumpla su función, debe ajustarse bien y estar fabricado con materiales de alta calidad. Al elegir un modelo específico, vale la pena prestar atención al peso, la resistencia a las condiciones climáticas y los orificios que permiten la instalación de elementos protectores adicionales.