Abrazaderas para rayos
El objetivo de utilizar protección contra rayos en los edificios es protegerlos contra las consecuencias de las descargas de rayos. El peligro puede surgir por descarga directa, inducción electrostática, sobretensiones y descargas de otros objetos (como líneas aéreas, árboles altos, etc.). La protección contra rayos protege a los residentes de los edificios, así como a las instalaciones eléctricas y a los dispositivos conectados a la red. Una instalación de protección contra el rayo de este tipo consta, entre otros: desde terminales receptores de descargas eléctricas, conductores de descarga y puesta a tierra, así como desde pararrayos y electrodos de puesta a tierra. Usando el sistema de terminal aéreo, la corriente del rayo se descarga de manera segura al suelo y luego se disipa usando el sistema de puesta a tierra. La instalación deberá realizarse de acuerdo con los requisitos y recomendaciones incluidas en las Normas de Protección contra el Rayo. Esta categoría incluye abrazaderas de protección contra rayos. La pinza pararrayos es una conexión por tornillo del conductor de descarga con el conductor de puesta a tierra (con posible desconexión). Su finalidad es permitir medir la resistencia de puesta a tierra o comprobar la continuidad de las conexiones en la parte aérea. Las abrazaderas para rayos varían según su tamaño, el material del que están hechas, así como el método de instalación y la ubicación de montaje prevista. Las pinzas pararrayos deben cumplir las normas europeas (PN-EN) y estar fabricadas en aluminio, cobre o acero inoxidable, que a su vez deben estar galvanizadas o recubiertas de cobre.